Cuando hablamos de escalabilidad en redes, estamos hablando de la capacidad de un programa, proceso, sistema, red o topología. Para poder seguir funcionando correctamente a pesar de la gran demanda del crecimiento de usuarios. O del aumento de tamaños en el almacenamiento, memoria, RAM, etc.
En otras palabras, la escalabilidad en informática asegura que la calidad del servicio sea óptima y que se puedan aprovechar todas las oportunidades —hablando en términos de sistema operativo, rendimiento e infraestructura inalámbrica—
De esta forma, diseñar una red que funcione sin fallas y se adapte a las actualizaciones y cambios, resolverá problemas relacionados con la seguridad, la funcionalidad y la eficiencia.
Ahora bien, ¿quieres aprender más acerca de la escalabilidad de un negocio, sobre tipos de escalabilidad o acerca de las posibles soluciones para escalar una red? A continuación te lo contamos. Entérate más en este artículo.
¿Qué es la escalabilidad en la nube?
Es sabido que cada día utilizamos información, software y aplicaciones que se encuentran en la nube: ya sea para sacar dinero de un cajero, para guardar información o incluso si vas a pedir un taxi ¿La ventaja de todo esto? Simple: reducción de costos y economía de escalas.
La escalabilidad indexada en la nube es una forma de crecer y añadir infraestructura en línea, aumentando la capacidad de tamaño y recursos a la topología de red. Por ejemplo: una forma sería empleando la escalabilidad en redes Cisco, una Network que protege la seguridad de la red, el acceso a los usuarios y las cargas de trabajo desde cualquier lugar.
Y como mencionamos anteriormente, existen tipos de escalabilidad: una escalabilidad horizontal —en la cual se crea un programa para escalar nodos de sistemas— y una escalabilidad vertical —la cual se relaciona con la actualización o agregado de un solo recurso.
¿Cómo hacer que una red sea escalable?
Para que una red sea escalable se deberá tener en cuenta la capacidad de adaptación, el hacer foco en aumentar la capacidad de red añadiendo mayores puntos de acceso, o bien, generar una jerarquía de redes.
La utilización de servicios de la nube, el combinar varios puertos en uno y el buscar una solución inalámbrica, también serán la clave para poder expandir y conseguir la escalabilidad en sistemas distribuidos.
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¿Qué es escalar una aplicación?
La escalabilidad de una aplicación supone nuevas adaptaciones y desafíos frente al crecimiento desmedido de usuarios, tecnologías, creaciones de software y cyber amenazas.
Por ende, para escalar en redes será fundamental optimizar el rendimiento del servicio, dar soluciones a la hora de enfrentar retos cibernéticos y actualizarse constantemente.
Hay distintas formas de escalar aplicaciones, por ejemplo utilizando la escalabilidad horizontal y vertical Azure (Azure App Service) en donde existen distintos planes y tarifas para poder conseguir más espacio en el disco, autoescala, posibilidad de acceso seguro a aplicaciones, conexiones a alta velocidad, entre otros servicios.
¿Qué son los problemas de escalabilidad?
Ocurre un problema de escalabilidad cuando, por ejemplo, no se puede ofrecer velocidad en el procesamiento de un sistema, cuando una red está descentralizada o cuando se emplean bloques pequeños de red —dando lugar a retrasos en la carga de los sitios o dificultades para hacer transacciones (caso Bitcoin).
Sin embargo, no es tan sencillo solucionar estos problemas, debido a que si se aumenta el tamaño de bloques, también se puede perjudicar la seguridad del sistema y excluir usuarios.
Quizás la solución sea guardar información en estructuras de datos separadas, utilizar cadenas paralelas o usar canales de pago por fuera de los bloques.
Por último, y si bien la alta demanda pone numerosas dificultades en el camino, sabemos que los problemas de escalabilidad en redes pueden solucionarse, con tiempo y esfuerzo.